Naci un 14 de noviembre de 1983, en el enclave de una familia cristiana. Desde siempre he asistido a una iglesia evangélica con mis padres y mi hermano.
En el año 2004 mi vida dió un cambio, empecé a ver las cosas como una persona adulta, no como un joven que vivía al día, aquel verano conocí gente que cambió mi vida, y con ello me dí cuenta de que debía tener a Dios siempre presente.
Desde 2001 colaboro con entidades cristianas, haciendo campamentos y fomentando la relación con jóvenes y adolescentes que no conocen a Jesús, o que creen que si lo conocen pero no le han dado la mano. A lo largo de los años he llegado a la conclusión de que tienes que estar atento con los jóvenes en cualquier momento, ya sea riendo o llorando.
En 2007 llegó la oportunidad de colaborar con Young Life, pues sus valores y forma de trabajar se amoldaban perfectamente a mi forma de ser. Pasados los años, mis responsabilidades fueron creciendo dentro de la organización, hasta que en 2013 tomé la decisión de trabajar como misionero a pleno tiempo.
Colabora
En 2013 decidí que pasaría a formar parte del grupo de trabajadores de la Fundación Young Life. Para poder hacerlo, tengo que conseguir el equipo que me ayude a cubrir todos los gastos que esto conlleva, desde el sueldo hasta los impuestos, pasando por gastos derivados de mi trabajo, viajes, cursos de formación y demás.